Y es por eso, que las atenciones primarias de salud tuvieron que pasar a segundo plano y servicios regulares han sido suspendidos sin saber con precisión cuándo podrán retomarse. Esto ha sido un golpe bajo para los asegurados, quienes no ven salida a sus padecimientos y aunque la prevención es clave para evitar complicaciones, siguen sin poder optar por servicios de oftalmología, odontología, ginecología, fisioterapias, radiología, incluso medicina general y la atención a niños como fonoaudiología, estimulación temprana, odontopediatría y otros. Algunos servicios solo se brindan mediante el ingreso por urgencias.
Enma Pinzón, presidenta de la Fundación de Artritis Reumatoide de Panamá, quien destaca por su lucha en beneficio de los asegurados en general, sostiene que los pacientes de otras enfermedades distintas al coronavirus han sido muy comprensivos ante la pandemia, hemos postergado nuestras necesidades para dar paso al sistema a atender la COVID-19; sin embargo, el deterioro de nuestra salud no puede continuar.
